Una joya para que los más pequeños sorprendan a sus mamás

Desde el blog animamos a los más pequeños a que diseñen un sencillo anillo con el que poder sorprender a sus mamás este fin de semana. Es fácil de realizar. Con pequeños retazos de fieltro de diferentes colores se puede conseguir en pocos minutos una preciosa sortija.¡No perdáis tiempo y a diseñar esta joyita!

Un elegante regalo para el día de la madre

Un elegante y sencillo alfiler dedicado a todas las madres. Todos los pequeños detalles del blog son personalizados, así que tan sólo debes elegir colores y complementos y tendrás tu propio alfiler para ese día especial. Todos son únicos y diferentes, como nuestras mamás. Mamás que siempre han sido recordadas por las mejores plumas de nuestros poetas, como estos versos de Federico García Lorca:

Mamá, yo quiero ser de plata.

Hijo, tendrás mucho frío.

Mamá, yo quiero ser de agua.

Hijo, tendrás mucho frío.

Mamá, bórdame en tu almohada.

¡Eso sí!

¡Ahora mismo!



Unas merecidas vacaciones de Semana Santa: unos a la ciudad y otros de turismo rural



Pelirrojo visita París, la ciudad de la luz. Tenía unas ganas enormes de perderse en sus calles. Se ha quedado sin palabras al ver con sus propios ojos la Torre Eiffel. En cambio, su amiga Lacitos disfrutará estos días en un tranquilo y reconfortante entorno rural, en un pequeño pueblo de la serranía de Cuenca, Valdemeca, rodeada de majestuosas montañas y de multitud de riachuelos y de fuentes.

Los dos desean a todos los amigos del blog unas felices vacaciones y nos cuentan que, ahora que llegan los bautizos y las comuniones, les encantaría ser el entrañable regalo para vuestros invitados. Son un montón de gatitos, cada uno con su propia personalidad, de diferentes colores y adornos.

Don Quijote nos invita a celebrar el Día del Libro

Alonso Quijano ha reunido a todos los marcadores de libros para recordarles que el día 23 de abril es el Día Internacional del Libro. Ese día todos deben lucir sus mejores galas para recibir al público que les visitará en las diferentes ferias del libro que se celebran en todos los rincones del país. Concluída la asamblea todos han vuelto a su lugar de trabajo, la biblioteca, para seguir con sus lecturas. Alonso Quijano está dudando, no sabe qué libro coger, abre uno de Miguel de Cervantes y lo hojea: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor...".

Lo cierra, se le ha olvidado una cosa "seguidores del Rincón de incla, podéis encargar cualquier marcador de libro, son personalizados". Y dicho esto, vuelve a abrir el libro: "... tome vuestra merced, señor licenciado; rocíe este aposento, no esté aquí algún encantador de los muchos que tienen estos libros, y nos encanten en pena de la que les queremos dar echándoles de este mundo... Digo pues, salvo vuestro buen parecer, señor Maese Nicolás, que este y Amadís de Gaula queden libres de fuego, y todos los demás, sin hacer más cala y cata, perezcan..."