Mientras sus compañeras recogen frutas del bosque o buscan todo tipo de setas, ella disfruta de largos paseos campestres donde observa la maravillosa explosión de colores otoñales. Las hojas rojas, anaranjadas, ocres y amarillas, incluso los árboles que empiezan a desnudarse, todos los efectos de esta estación le parecen a este entrañable broche de fieltro un increíble espectáculo. Para ella el campo emana romanticismo en todos sus rincones. Seguro que muchas pensáis como ellas. Si queréis pasear juntas, susurrárnoslo al oído e inmediatamente la tendréis con vosotros. Lo pasaréis muy bien.