Los nervios y las prisas se apoderan de las falleras del Rincón de Incla. Todas se prueban sus trajes y aderezos. Quieren tenerlo todo a punto para el primer acto de las fallas, la Crida. Los falleros de la ciudad se concentrarán el domingo delante de las majestuosas Torres de Serrano. Ellas han escogido para la ocasión el corpiño blanco. Huy, tendrán que tener mucho cuidado y no mancharse, porque antes de ir quieren tomarse un chocolate con buñuelos.