Los peores presagios se han cumplido durante la madrugada del martes 15 de marzo. La central nuclear de Fukushima ha sufrido una doble explosión. La información ha hecho saltar todas las alarmas ante el temor de posibles fugas radiactivas. El primer ministro japonés ha pedido a la población próxima a la central que no salga a la calle y ya se han detectado niveles de radiacción, más altos de lo habitual, en la capital, Tokio. Y sin dejar de lado esta catástrofe nuclear, los ciudadanos y las autoridades continúan con el trágico recuento de las víctimas mortales y la búsqueda de los miles de desaparecidos. Todo como consecuencia del terremoto del viernes 11 de marzo que provocó el devastador tsunami. Y por si fuera poco, la economía nipona se desploma. Desde El rincón de Incla esperamos que Japón vuelva pronto a la normalidad y alabamos el civismo con el que los japoneses afrontan esta terrible situación.
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